Las vallas de vinilo están hechas principalmente de PVC, cloruro de polivinilo, que es un material termoplástico fuerte. Este material es muy resistente al clima, al sol y a la corrosión orgánica.
Una valla perderá su brillo con el tiempo. El polvo, la suciedad y las algas fúngicas o vegetales comenzarán a adherirse a tu valla. Esto es natural, ya que el viento y la lluvia provocarán la dispersión de material orgánico que entrará en contacto con tu valla y se acumulará con el tiempo.
Lo bueno es que las vallas de vinilo son increíblemente fáciles de limpiar! Es bastante fácil devolverles ese aspecto fresco y nuevo. Puedes limpiarlas rápidamente con una manguera y un trapo. Para realizar una limpieza rápida y efectiva, una lavadora a presión es tu mejor amigo. Puede eliminar rápidamente la mayoría de los residuos de la valla con un trabajo manual mínimo. Esto no solo mantiene tu valla con un gran aspecto, sino que también ayuda a evitar la corrosión y extiende su vida útil.