El vinilo es un excelente material para vallas. Personas que prefieren configuraciones de bajo mantenimiento optan por vinilo ya que no requieren pintura a diferencia alternativas hechas con madera u otros materiales. Como cualquier otra superficie, se pueden ensuciar con tierra o musgo salpicado por la lluvia. Sin embargo, tienden a ser muy fáciles de limpiar usando algo como una lavadora a presión o un fregado suave.
Son excelentes alternativas para personas con niños y mascotas. Las vallas de madera pueden provocar accidentes con astillas. Las vallas de aluminio pueden dar lugar a situaciones en las que tanto los niños como las mascotas pueden quedar atrapados en ellas, provocando accidentes imprevistos.
Estas vallas suelen estar hechas de un material resistente. Son resistentes al clima durante todas las estaciones. En caso de accidente, suelen ser muy fáciles de reparar. Los propios paneles son modulares. Es una simple cuestión de reemplazar las placas específicas que han sido dañadas. Con el desgaste normal y los pequeños incidentes, será poco probable que necesites reemplazar un panel completo.